Varias veces me pregunté por que el sonido de cierta música me a acompañado
durante tanto tiempo, son años de música que rebotan dentro de mi cabeza.
Tuve la suerte de vivir algunos años la época dorada del grunge, todo empezó
con el álbum Nevermind de Nirvana, apenas escuché el primer corte Smells Like
me envolvió, tenía apenas 13 años y comenzaba a navegar en mis gustos musicales.
Nirvana era mi banda favorita y lo sigue siendo en realidad, no me canzo de
escuchar sus discos. Gracias al trío de Seattle fuí experimentando con otros
sonidos del género como Pearl Jam, la banda de Eddie Vedder tiene ese mágico
sonido que te enamora escuchando su álbum Ten por ejemplo, tan mágico como
ese 22 de noviembre en el estadio San Carlos de Apoquindo y esa llovizna que comenzó
a dúo con la voz de Vedder, una noche inolvidable, uno de mis sueños cumplidos...
Las tocatas esparcidas en Santiago generalmente los fines de semana son quizás
lo mas cercano a lo que hubiesemos querido antes, vale la pena revivir esos
sueños de años en los que nos hubiese gustado tener al frente a STP, Alice in Chains,
Nirvana, Pearl Jam...
La última a la que asistí fué La Fonda Grunge 2007, de fonda nada pero si unos
buenos tributos a las grandes bandas del 90. Sir Fango (STP), Penueve (Nirvana)
Merkenbal (Pearl Jam) y Rottenchain (ALice in Chains) fueron los representantes
tributo para cada banda.
Cada una de las bandas fué muy bién recibida por los fans que llenaron el local
esa noche. Personalmente fué una grata presentación de cada uno, Sir Fango me
agradaron bastante con sus covers a STP, los había visto anteriormente pero
tributando a Candelblox, con Penueve ya acostumbrado a sus tocatas fué a mi
parecer lo más power con un setlist muy bueno tocando Scoff, Breed, Smell Like,
Drain You, Tourett´e entre otras. Luego el turno para Merkenball que había
escuchado de ellos pero no los había presenciado antes, me pareció una buena
banda tributo que se notó con la gente que no paró de cantar y saltar cada
tema de la banda, y para cerrar Rottenchains tributo a Alice, no soy adicto
a la música de Alice in Chains pero reconozco que son una banda que tributa
muy bién, o preguntenles a los seguidores de Layne que estuvieron presentes.
Fué una noche para imaginar que estabamos en Seattle, aunque sea un par de horas
para alusinar creyendo ver a Scott weiland bailando con Wicked Garden, Kurt Cobain
destruyendo su guitarra, Eddie Vedder con una botella de vino cantando Jeremy y a
Layne Stanley con sus lentes oscuros.
En fín, valió la pena las lucas, las cervezas, la música y el buen rato.